viernes, 24 de abril de 2009

La masturbación es más común de lo que se acepta

Un estudio revela que es mucho más común de lo que, al menos, se dice.

¿Es verdad el viejo dicho que reza que el 98% de las personas se masturba mientras que el 2% restante miente? Un estudio de Estados Unidos revela qué tan cercanos a la realidad están estos números. La investigación fue realizada por sociólogos de la Universidad de Chicago a 3.116 ciudadanos de Estados Unidos de 18 a 60 años con el fin de conocer que tan común es la masturbación en las personas adultas.En el ejercicio fueron analizadas 1,769 mujeres, de la cuales un 38% admitió que se masturbó en una ocasión a lo largo del 2008, mientras que de los 1,347 hombres encuestados, un 61% respondió que por lo menos una vez lo hicieron.La pregunta que se les hacía a los participantes fue: "¿En promedio, en los últimos 12 meses, cuán seguido te masturbaste?". Por ese motivo la respuesta, como eran entrevistas cara a cara, pudo estar condicionada por el pudor de los estudiados, pero incluso si se toma esto en cuenta, los resultados son bastante altos.En cuanto a las edades en las que es más común la masturbación, en las mujeres se presenta con mayor frecuencia en el rango de 20 a 39 años, mientras que los hombres gustan de masturbarse desde la adolescencia hasta que alcanzan la madurez.
Fuente: derf.com.ar

Sugerencias para disfrutar de una vida sexual sana

Una extensa lista de lo que tenés que tener claro con respecto a las cosas básicas del sexo, a la salud sexual de tu pareja y la tuya.

La vida sexual tanto de una persona como de una pareja es fundamental para llevar adelante una vida sana y placentera. En consumer se publicó una larga lista de todos los consejos y sugerencias que necesitas para poder disfrutarla al máximo.Tener la mente en claro es importante- La sexualidad es una fuente de placer y bienestar que permite, entre otras cosas, disfrutar de una privilegiada forma de comunicar los sentimientos y las sensaciones con otra persona. - Con independencia de su faceta reproductiva, la sexualidad tiene un componente de goce y de satisfacción importantísimo para el propio equilibrio personal y social.- En la sexualidad hay una sola regla: atender a los propios deseos respetando al otro.- La sexualidad presenta es completamente diferente en cada personas. No a todo el mundo le gustará lo que a vos.- Quien viva plenamente su sexualidad será más feliz y, en consecuencia, también quienes lo rodean, sobre todo cuanto más flexible y respetuoso sea con otras formas de vivir la sexualidad, aunque no coincidan con la suya.Tu salud sexual- Explorá tu propio modelo de satisfacción. Mientras más y mejor conozcas tu cuerpo, mejor estarás para disfrutar del placer sexual.- No te olvides que la ignorancia, las falsas creencias, los mitos y la mala información sexual, pueden ser la causa de muchos problemas sexuales y prejuicios.- Cuidá tu cuerpo, es tu tarjeta de presentación, hacé ejercicio físico con moderación y de manera regular. - Adoptá hábitos de vida saludables: No fume y si toma alcohol hágalo con moderación. Sino no sólo afectará su salud, sino también su vida sexual.- Las drogas afectan el rendimiento sexual.- Dedique tiempo al sexo. Para practicarlo se requiere tiempo. A veces no resulta fácil, dadas las exigencias de la vida moderna. - Mantenga activo y ejercitado su cuerpo. Es saludable tocarse y reconocer las diferentes sensaciones que nos transmite el cuerpo, así como los órganos. Tanto las relaciones sexuales como la masturbación harán bien a la salud.- La masturbación fue históricamente mal entendida y rechazada. En realidad es la vía para el autoconocimiento de nuestro cuerpo y la debida atención a nuestra frecuencia excitatoria y orgásmica.- El cuidado de nuestra salud también pasa por atender nuestra frecuencia excitatoria y orgásmica. Si disfruta, practique sexo con la frecuencia que le apetezca.- La masturbación es una opción sexual muy saludable.- Compruebe que vale la pena estar descansado para practicar sexo. Las horas de madrugada, después de grandes cenas y tras ingerir alcohol, no son el mejor momento para celebrar un encuentro sexual. - Evite el estrés y el exceso de trabajo. Generan ansiedad y múltiples trastornos sexuales, de pareja y familiares.- Si tenés alguna enfermedad siga los debidos controles médicos, estará en mejor disposición de disfrutar más de su sexualidad. La salud de tu pareja- Si lo valoras, cuidá tu relación de pareja adoptando una actitud de afecto, ternura, complicidad y buena disposición hacia su pareja.- En la pareja no se pueden separar las cuestiones sexuales de las afectivas. Difícilmente se disfrutará en la cama si en el trato cotidiano no hay buena relación entre ambos.- Si tenés diferencias o conflictos en tu pareja, abordálos y resuélvanlos antes de que les causen serios problemas y por consecuente, también sexuales. Si necesitan ayuda, en la consulta de un sexólogo los puede orientar.- Si no conocés bien a tu pareja sexualmente hablando, tomá las debidas precauciones, entre las que destaca el uso correcto del preservativo. No debes olvidar que la promiscuidad incrementa el riesgo de contagio de las enfermedades de transmisión sexual.- Si alguno de los dos pudo haber entrado en contacto con algún agente infeccioso causante de cualquier enfermedad de transmisión sexual, tomá las debidas precauciones para evitar contagiarse y acudan a su médico por si es necesario tratarse.- Acepte la negativa de su pareja a tener actividad sexual. No la fuerce a ello si no es su deseo.- No se exija ni exija obligaciones sexuales absolutas, como llegar siempre al orgasmo o realizar prácticas sexuales excesivas e irreales.- Comunicale tus deseos sexuales a tu pareja y sé totalmente receptivo a los de ella, pero si algo de lo que te proponen te desagrada no tengas miedo en decirlo.- La relación sexual entre dos personas precisa de un aprendizaje, pero nunca debe tomarse como un proceso mecánico de "teclas a tocar obligatoriamente". Hay que saber perderse, olvidar lo aprendido y dejar que los cuerpos fluyan y creen su propia relación.- No descuides a tu pareja, ayudala a lo largo de todo el encuentro sexual.- El coito no tiene por qué ser siempre el objetivo final de la actividad sexual. El sexo no coital puede ser muy estimulante.- Tené en cuenta sus prejuicios. Seguramente disfrutará más si también se permite explorar sus fronteras. Las prácticas sexuales pueden ser tan variadas como ambos miembros de la pareja decidan.- Cuidado con la rutina, el peor enemigo de las relaciones sexuales. Asumí una actitud creativa tratando de que no sea siempre la misma persona quien tome la iniciativa, variando los lugares, cambiando el ritmo y la cadencia de las sesiones amorosas, aunque todo vaya bien entre los dos.- No siempre hay que esperar a que nos llegue "la inspiración". A veces no estamos muy animados en iniciar la actividad sexual y progresando en ella, acaba resultándonos especialmente placentera.- Sé tolerante con vos mismo y con su pareja si un día todo no sale bien, tomalo con sentido del humor. Todos tenemos altibajos. Seguro que en otra ocasión resultará mejor.- Si vos o tu pareja tiene dificultades sexuales, tené claro que son problemas de ambos y que de un modo u otro influyen en los dos, están en el mismo barco.Para no olvidar…- El placer sexual no tiene edad de jubilación.- Si cuidás tu salud y atendés tus auténticas necesidades nunca dejarás de disfrutarlo.- Las fantasías sexuales pueden ser un buen recurso para activar su sexualidad. Permitite fantasear y, si tenés pareja, explorá el posible goce cómplice de elaborar fantasías compartidas con ella.- El sexo y la risa están muy unidos, cultive el sentido del humor, reír con la pareja exalta el placer durante el juego sexual. - La complicidad íntima con humor refuerza el vínculo y aleja el fantasma de las preocupaciones sexuales.
Fuente: derf.com.ar

domingo, 5 de abril de 2009

La primera vez

El inicio sexual a temprana edad ya no es un secreto. A los quince años la mayoría de los chicos y las chicas ya tuvieron su primera vez, generalmente con sus novios o novias y en la casa de sus padres. Pero a pesar de que manejan mucha información, los adolescentes corren riesgos.

¿Quién no se acuerda de su primera vez? Las experiencias son muchas, algunas positivas y otras, no tanto, pero lo cierto es que la iniciación sexual deja una huella difícil de borrar.

Los tiempos cambian.

Las madres de los adolescentes saben que hasta hace unas décadas atrás no era fácil atreverse a dar ese primer paso.

Muchas lo hacían después del contrato matrimonial o si se animaban a dar este paso antes de casarse, lo ocultaban por miedo a ser juzgadas.

En los ‘60 o los ‘70 las mujeres iniciaban su vida sexual alrededor de los 18 y los 20 años, hoy, en cambio, las chicas comienzan a tener relaciones sexuales entre los 15 y los 16 años y los chicos, entre los 14 y los 15.

En aquél entonces, hablar con los padres ni siquiera se les ocurría.

Actualmente, en los últimos años del colegio secundario, casi todas las chicas y los chicos ya pasaron por esta experiencia y no tienen miedo de contárselo a sus padres.

“Casi todas mis amigas ya lo hicieron, la mayoría con los novios”, explica Rosalía, una chica de 16 años a la que no le importa contar que con su mamá “está todo bien”.

“Siempre charlamos de todo, ella no me dice nada, al contrario, me aconseja.

A algunas chicas no les pasa lo mismo, tengo amigas que no pueden hablar con los padres y prefieren hacerlo a escondidas porque saben que si se enteran, se van a enojar”, afirma.

Lo cierto es que, aunque los adolescentes de hoy están mucho más informados, a través de internet y los medios de comunicación, en muchos casos manejan información errónea, lo cuál resulta peligroso.

Mitos como el que afirma que la primera vez no se puede quedar embarazada, siguen estando vigentes y resultan muy peligrosos: en la Argentina sólo el 20% de los adolescentes utiliza un método anticonceptivo en su primera relación sexual.

“Todos los que trabajamos con jóvenes escuchamos a diario preguntas que delatan la falta de información necesaria para que tomen medidas de prevención.

No podemos permitir que esta situación continúe”, afirma la Dra. Diana Galimberti, presidente de la Asociación Argentina por la Salud Sexual y Reproductiva, que sostiene que es necesario realizar una campaña para que, tanto los hombres como las mujeres, asuman la responsabilidad de cuidarse.

“Hoy las chicas tienen que aprender a decir que no, si su compañero se niega a cuidarse”, agrega.

En casa de los padres Encontrar un espacio de privacidad no es fácil en la adolescencia.

Muchos padres prefieren que los chicos se inicien en la casa antes de que lo hagan en la calle, en un auto o en cualquier otro lugar “de paso”, que puede resultar mucho más riesgoso, por la falta de cuidado y en consecuencia, llevar a embarazos no deseados o, lo que resulta peor, contagio del sida u otras enfermedades de transmisión sexual.

Sin embargo los riesgos existen.

En Argentina los embarazos no deseados alcanzan cifras mucho más altas que en otros países en los que la prevención es mayor (ver recuadro).

El rol de los mayores tampoco es fácil.

En honor a la verdad, ser padre de un adolescente nunca fue sencillo.

Casi nadie duda de la importancia de mantener un diálogo abierto y fluído con los hijos, pero, ¿hasta dónde es necesario hablar?, ¿cómo informarlos sin invadir su privacidad? No todos los padres logran entablar una buena comunicación con sus hijos.

A veces ellos prefieren despejar dudas con los amigos.

Pero hay cosas que los adolescentes no saben y es allí cuando resulta necesario recurrir a un profesional que pueda informar y contener a los chicos.

Idealmente, debe ser la familia la que inicie el proceso de educación sexual, desde niños, acompañándolos, respondiendo a sus inquietudes, orientando e incorporando los valores de la familia.

Pero este proceso ideal es una realidad que resulta poco frecuente.

“Todavía sos chico y no entendés” u “ojo con lo que hacés” son discursos que suelen aparecer con el paso de los años, cuando los chicos comienzan la pubertad.

A los padres les cuesta asumir que sus hijos han dejado la infancia y que tienen fantasías y deseos sexuales, como cualquier adulto, que tarde o temprano concretarán.

"... sólo el 20% de los adolescentes utiliza un método anticonceptivo en su primera relación sexual."

Es aquí cuando resulta importante el rol de la escuela, un ámbito en el que los adolescentes pueden abandonar las inhibiciones que tienen en casa y hacer las consultas que necesiten.

Las estadísticas demuestran que los países que asumieron el compromiso de impartir educación sexual en las escuelas desde el nivel inicial tienen muchos menos casos de embarazos no deseados.

Si todo sale bien, pronto esta situación cambiará: este año se tratará en el congreso el Proyecto de Ley de Educación Sexual que dispone la creación de un programa nacional de educación sexual para todos los niveles de carácter obligatorio, tanto en instituciones privadas como estatales.

Miedos y tabúes A veces la presión por “debutar” es muy grande.

El sexo se ha convertido en nuestros días en un imperativo.

La publicidad no hace más que mostrar adolescentes en situaciones eróticas.

Esto parece poner en evidencia que los más atractivos y populares son los más exitosos sexualmente.

La ecuación es sencilla: el que todavía no inició su vida sexual, se siente marginado.

Es así que algunos chicos, se apuran, para no quedar afuera del concepto imperante.

A pesar de la desinhibición con la que hablan los adolescentes, a la hora de iniciar relaciones sexuales se enfrentan con los mismos temores y tabúes que tuvieron sus padres.

"Muchos padres prefieren que los chicos se inicien en la casa antes de que lo hagan en la calle, en un auto o en cualquier otro lugar “de paso”. "

Los varones tienen miedo al fracaso, a “no poder”, a no gustarle a su pareja o a demostrar demasiado los sentimientos.

En general, los chicos siguen cumpliendo, el “rol activo” en la relación, aunque generalmente ya no recurren a la prostitución para iniciarse y prefieren hacerlo con sus novias o con relaciones ocasionales pero que, casi siempre, son chicas de su edad.

Las chicas, en cambio, se inquietan por otras cosas: el miedo al dolor, el sangrado, la vergüenza del cuerpo y el temor a no gustarle al varón, se encuentran dentro de los problemas más frecuentes.

A esta edad es habitual que, tanto las chicas como los chicos, se mientan o, por el contrario, exageren acerca de sus experiencias.

Así se instalan mitos como que el orgasmo debe ser simultáneo o que si ellas no llegan al clímax son frígidas.

Estas falsas creencias pueden perjudicar a las jóvenes, a los que les resulta mucho más difícil manejar los complejos.

“La primera vez para mí fue bastante fea, porque me dolió, me sentía incómoda y no sabía qué hacer, por suerte hacía ya bastante tiempo que salía con mi novio y como estamos enamorados, todo fue más fácil” cuenta Rosalía, que también conoce las experiencias de algunas de sus amigas, que no fueron del todo buenas.

“Una compañera tuvo su primera relación con un chico que había conocido en un boliche, pocos días antes. Después él no la llamó nunca más y al poco tiempo vió que salía con otra chica, se sintió re-mal”, relata la adolescente.

La presión es, también, enemiga de una sexualidad sana.

Una encuesta reciente realizada por el Hospital Argerich da cuenta de que el 45% de las adolescentes habían iniciado sus relaciones sexuales por presión de sus parejas.

Lograr que tanto ellos como ellas lleguen preparados a este momento es fundamental para evitar la angustia, el miedo y los sentimientos negativos.

Después de todo, quién no fue adolescente y quién no recuerda la intensidad con la que se atraviesa esta etapa

• LA PRIMERA VEZ EN NÚMEROS • Según la última encuesta latinoamericana sobre anticoncepción, realizada por CELSAM, el 62% de las encuestadas, inició sus relaciones sexuales durante la adolescencia: el 11% antes de los 15 años y el 51% entre los 16 y 19 años.

Las chicas se inician entre los 15 y 16 y los muchachos, entre los 14 y 15 años.

• El 70% de las chicas y el 50% de los varones se inician sexualmente bajo los efectos del alcohol, de acuerdo a consultas realizadas en el Hospital de Clínicas José de San Martín.

• 1 de cada 5 adolescentes se embarazan en el primer mes de iniciadas las relaciones sexuales (Hospital Rivadavia). • Cada 5 minutos una adolescente se convierte en madre y por lo general un varón adolescente es el padre (datos oficiales del Ministerio de Salud).

• En Argentina hay 64 embarazos cada mil adolescentes.

En cambio, en los países en los que la educación sexual se encuentra extendida, ostentan cifras mucho más bajas: en Italia hay siete embarazos cada mil.

• La falta de precaución a la hora de mantener relaciones sexuales hace estragos: los jóvenes en edades comprendidas entre los 15 y 24 años representan la mitad de todas las nuevas infecciones de HIV a nivel mundial.

Estas cifras equivalen a seis mil jóvenes infectados por día. LO IDEAL SERÍA...

• Elegir el momento adecuado para la primera vez, sin dejarse llevar por las presiones de amigos o compañeros.

• Hacerlo con una pareja estable y cuando el amor es verdadero, es la única manera de obtener la contención y el afecto necesarios para sentirse bien durante la relación sexual y después de ella.

• Utilizar un método anticonceptivo adecuado e informarse de la manera correcta de hacerlo.

• Para ellas: concurrir al ginecólogo antes de comenzar las relaciones sexuales y despejar en la consulta todas las dudas.

• Elegir un lugar cómodo, tranquilo y seguro.

• No tener relaciones sexuales por primera vez bajo los efectos de las drogas o del alcohol.

• No dejarse apurar y nunca hacer lo que no se quiera hacer

(fuente/utilisima.com)

miércoles, 1 de abril de 2009

Por determinar y demostralo, hoy en Canal Sur Andalucia Directo

Los Besos hacen que perdamos de 3 a 30 calorias.

La dulce terapia de los besos

Ayudan a aliviar los estados depresivos, estimulan la liberación de las hormonas del bienestar, y benefician la salud física y psicológica. No es un nuevo fármaco o tónico prodigioso, sino uno de los remedios naturales más placenteros y más al alcance de la mano, ¡o mejor dicho de la boca!. Porque además de una muestra de amor o afecto los besos son terapéuticos.

(© Creatas/AGE Fotostock)

Según la organización británica Relate, que proporciona asesoramiento psicológico en relaciones de pareja y terapia sexual, hay una abundante documentación científica que demuestra los beneficios de besar.

Por ejemplo, los besos crean una sensación de bienestar, al estimular la región del cerebro que libera en el torrente sanguíneo la oxitocina, una hormona que influye en funciones básicas como el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento, y que está asociada con la afectividad, la ternura y el contacto físico con los demás.

Además, los besos verdaderamente apasionados estimulan la liberación en la sangre de otra hormona, la adrenalina, la cual contribuye a despertar un estado de alerta y gran energía física y mental, al hacer que aumente el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.

El beso también estimula la liberación de endorfinas, unos opiáceos naturales del organismo, que provocan una sensación placentera, actuando como antídoto para la depresión y la consternación.

Por ello, la organización británica aconseja a las personas que se besen más, para combatir el desánimo que invade a muchos después etapas como las fiestas navideñas y de fin de año, o las vacaciones.

Según los expertos, los besos que aportan más beneficios para la salud y contra las tristezas son aquellos cargados de pasión o emoción. Cuánto más "excitantes" y apasionados sean los besuqueos, "más hormonas se liberan en la sangre, y mayores son los beneficios para la salud.